Hablemos de X (Twitter) y de la oportunidad que te puede abrir
Nadie sabe qué puede salir de esto.
Ya lo sabrás. Elon Musk ha cambiado el nombre de Twitter y su imagen a X.
Un movimiento que, aunque se preveía, ha pillado a todos con el culo torcido por su rapidez.
Sí, pinta a calentón de Elon. Un tipo que tiene un juguete caro al que le queda poco más que destriparlo para ver si le da algo.
Sin embargo, el cambio a X, por lo disruptivo que es, también puede ser una oportunidad para él y para todos a los que nos gusta hacer y probar cosas online.
De momento ha llegado de la mano de pagos a tuiteros (¿ahora exeros xD?) por las visualizaciones que generan, y en sus planes está hacer una app con muchas más funciones y con blockchain de por medio.
Veremos en que queda, pero…
Lo que ha conseguido la ya antigua Twitter es provocar una segunda impresión. Puede que muchos puristas salgan pintando, pero seguro que también muchos otros usuarios lleguen o se reenganchen por el nuevo interés.
Eso es, en esencia, a lo que se juega en las redes sociales: a buscar palancas de atención. Y esta es la más loca jamás activada y también la que tiene más riesgo.
Ahora déjame que te cuente mi relación hasta ahora con Twitter, porque tiene muchas semejanzas con este cambio del pajarito azul a X.
Cree mi cuenta en 2011 pero apenas la usaba, hasta que publiqué un hilo (por probar una herramienta de la que habíamos hablado en Haciendo Cosas) que se fue a los 4 millones de visualizaciones.
De pronto, mi perfil pasó de 700 seguidores a más de 6.000.
Fue una pasada y también algo agobiante.
Había tocado botones sin saber que habían disparado la atención hacia mí.
Sin embargo, puede que como te pase a ti, me daba algo de reparo y vergüenza publicar con asiduidad.
Ser el típico pesado de Twitter o de LinkedIn, ya sabes.
Twitter se ha convertido en los últimos tiempos en un lugar donde hay mucha gente lanzando mensajes con un tono con el que no me sentía cómodo, pero que parecía que les funcionaba.
Los copy-copy (no los buenos) y cryptobros reconvertidos en expertos en IA.
Y, pese a eso, me forcé. Y me lo pasé bien por el camino y conseguí negocios, contactos y clientes.
Había salido de la cueva y aunque sigo teniendo esa resistencia a publicar en otras redes porque soy g*ilip*ll*as (no por otra cosa, porque en realidad muy poca gente se fija en lo que publicas si lo miramos con perspectiva) cambié mi punto de vista.
Ahora sé que publicar y exponerse —cada uno con los métodos y niveles con los que se sienta cómodo— es algo que aporta muchos beneficios, y que lo único que me hacía no hacerlo era mi espacio de confort y miedo a que no me leyera nadie (algo que sigue pasando a día de hoy con muchos tuits).
Pero es simplemente ser constante y probar.
En HC+, la parte privada de Haciendo Cosas a la que obtienes por unirte episodios privados, directos en comunidad, talleres sobre negocios online y plantillas de Notion premium, hay más hacedores plus que han transitado el mismo camino que yo…
El de pasar de estar cómodos en su cueva a sacar la cabeza y ver que fuera hay mucho que ganar (y que puedes alternarlo con tiempo en tu cueva también, que no somos tan importantes).
Por ejemplo, David Carrasco, CEO de Unancor que ha pasado de dirigir la empresa en la sombra a contar con dos podcast que le han dado visibilidad a él y a su negocio.
O Manuel Mas, un pedazo de profesional del e-commerce y hacedor nato cuyo podcast Pata Negra-Alfombra Roja que realiza con el también hacedor Maxi (se conocieron en la comunidad) también le ha permitido conocer a gente interesante y aprender.
Si quieres vencer esa resistencia que hace que te pierdas muchas oportunidades, en HC+ tienes el espacio donde encontrarás a otros hacedores, recursos y motivación para hacerlo.
Y quedan muy pocos días para unirte a un precio que nunca volverá.
PD: cuando hablamos de X también lo hacemos de cualquier red social o proyecto que te haga dar un paso hacia delante.
PD2: Si te descuidas te pierdes la oferta. O 37 euros por todo el año ahora, o 50 si la dejas pesar.